Como sobrevivir el coronavirus sin perder el sentido del humor
Se cierran los colegios y las universidades. Se cancelan los conciertos, los viajes, los eventos deportivos y hasta las Fallas valencianas. ¡Prohibido besarse, abrazarse y chocar esos cinco! Y no salgas de casa más que para lo imprescindible, con la advertencia de luego lavarte las manos con esmero cada vez que toques el pomo de una puerta.
No será el apocalipsis, pero parece su ensayo general. Y quizás por eso, la gente se está poniendo un poquito de los nervios. Broncas de pareja sobre si te has acercado demasiado al vecino, reuniones de crisis en el trabajo, escenas de pánico en los supermercados… Nos atenaza el miedo por nuestros seres queridos, sobre todo los mayores o quienes tienen las defensas bajas. Las bolsas se desploman ante el riesgo de una recesión aun más gorda que la anterior. Y luego, ¿¿qué demonios hacemos con los críos todo el santo día, si no podemos encasquetárselos a los abuelos??
Por eso, en Humor Positivo hemos decidido elaborar esta pequeña guía de primeros auxilios para sobrevivir el coronavirus sin perder el sentido del humor. No te servirá para cambiar la situación ni evitar el contagio, pero quizás sí a desdramatizar un poco. Eso sí, quizás te preguntes si no será de mal gusto reírse en un momento así. Pues depende, pero creemos que también es muy necesario para relativizar las cosas y sentirnos un poco más en control. De hecho, nosotros seguimos proponiendo la celebración del Día de la Diversión en el Trabajo, aunque sea online.
Evidentemente, hay que mostrar compasión y solidaridad con enfermos, personal médico, quienes sufren y van a sufrir las consecuencias de virus y del desastre económico asociado. No todo el mundo quiere o puede reír en este momento, y hay que ser sensibles a ello (De hecho, pedimos perdón desde ya por cualquiera molestia que este post pudiera causar). Pero con tal de que tus bromas no sean ofensivas ni tengan mala intención, te damos nuestro permiso desde ya para reírte y contagiar la risa a la gente que te rodea. ¡Eso sí, hay que ponerse primero la mascarilla, porque cualquier ataque de risa puede ser mortífero!
Nuestras propuestas potencialmente virales
He aquí algunos virus positivos que nos gustaría propagar lo más lejos posible durante esta cuarentena forzosa…
- Diviértete con saludos originales. La verdad que chocar los codos o los pies tiene su gracia, y para los más frikis es una gran oportunidad de imitar a Spock con su gesto vulcano.
- Toma distancia del drama con un poco de comedia: desde los continuos memes sobre coronavirus (te dejamos aquí recopilaciones de El Heraldo, The Conversation, Página 12 y Hudipro) lásicos como Chaplin, Les Luthiers y los Monty Python (sobre todo la escena final de La vida de Brian).
- Haz ejercicio como puedas: yoga, aerobics, montando una discoteca en el salón o aprovechando esas salidas a comprar para cargar con todo como Sylvester Stallone con el trineo en Rocky IV.
- Mantente en contacto frecuente con los familiares y amigos a través de los maravilloso servicios de videoconferencia en grupo que nuestra era nos ha regalado. Whatsapp y Google Hangouts te ponen muy fácil organizar reuniones virtuales con varias personas a la vez. Skype también. Si no los has probado aun, vas a flipar.
- Únete a las iniciativas solidarias que están surgiendo, como los aplausos a las 22.00 horas cada noche para el personal sanitario.
- Apúntate a un curso online o a canales de Youtube de clases virtuales para aprender alemán, papiroflexia, cocina sana, programación, teatro del Siglo de Oro, tango, filosofía existencial, trucos de cartas, antropología… O anímate a ofrecer tú un curso de lo que sepas.
- Evita, si puedes, mirar las últimas noticias sobre el virus veintisiete veces al día y estar permanentemente colgad@ de las redes sociales. Y ten en cuenta también las noticias positivas sobre el virus, y visiones más sabias sobre el contexto histórico y global como ésta de Yuval Harari.
- Aprovecha para sacar los juegos de mesa, esos libros que llevan toda la vida en la estantería, los instrumentos musicales, las pinturas, la plastilina y cualquier afición que tengas aparcada y que te permita experimentar el flow.
- Monta un espectáculo en el balcón de tu casa, inspirándote en las divertidas y variadas iniciativas que han proliferado en estos días.
- Organiza una cena o comida en «un restaurante», decorando el comedor, poniendo música, cocinando algo especial y repartiendo los papeles de camarer@, cociner@, etc…
- Si te quieres complicar aun más, puedes montar unas vacaciones enteras en tu propia casa. Por ejemplo a Tailandia (ya puestos…). Puedes decorar la casa con dibujos o fotos impresas de máscaras tailandesas, poner música Luk Thung, estudiarte el mapa, aprender algo del idioma, cocinar platos Thai, conectar con auténticos tailandeses por chat o incluso ponerte a meditar como si visitaras el mismísimo Templo del Buda de Esmeralda en Bangkok.
- Y hablando de la meditación, esta cuarentena puede ser una gran oportunidad para aprender mindfulness, que es justamente la habilidad de estar con lo que está, sin tener que ir a ningún lado ni hacer nada. Permite reducir el estrés, conectar contigo mism@ y potenciar la creatividad, entre otros beneficios. Además he empezado a ofrecer cursos online yo mismo, tras adquirir en nivel I del proceso de certificación como profesor de MBSR por la Universidad de Brown. Mi pequeña contribución en estos momentos de incertidumbre y aislamiento.
Ánimo, que ya saldremos de ésta (¡aunque sea en una caja!)…
Muchas gracias Eduardo lo tomaré en cuenta y recomendaré. En Uruguay recién empezamos y vamos 50 en 4 días. Esperemos que pase rápido.
Abrazo
Ánimo Roberto!