NOTA: Este año el 1 de abril es sábado, con lo cual el «Día de la diversion en el trabajo» pasa a celebrarse el primer jueves no festivo de abril, o sea el día 13. O cuando te de la gana.

Parece que hemos salido de la pandemia, pero aún no hemos salido del desánimo y el estrés, de las prisas y las agendas repletas, de enviar el dichoso emoticono de «llorar de la risa» (😂) sin haber experimentado una risa así en años.

Los expertos hablan de una crisis de salud mental, sobre todo entre los jóvenes, citando todo tipo de causas: las secuelas del Covid-19, los problemas económicos y sociales, las nuevas tecnologías, el cambio climático, o el preocupante declive de tradiciones como el mus español, el yodel tirolés y los andares raros con bombín que antes (muy sensatamente) subvencionaba el gobierno británico.

Necesitamos encontrar una nueva forma de fomentar la calma, el buen rollo y la movilización hacia una sociedad más solidaria y sostenible. Pero ¿¿cómo??

Hay quien propone el mindfulness. Nosotros, de hecho, llevamos años practicando y enseñando prácticas contemplativas. Jesús Damián actualmente imparte clases de meditación y caligrafía mindful en su trabajo de educador social del Ayuntamiento de Alcobendas. Por su parte, Eduardo Jáuregui ha publicado un manual serio pero no solemne titulado Meditar se me da FATAL: una guía de mindfulness para seres humanos de los de toda la vida, y ofrece cursos abiertos desde su escuela de mindfulness ModoSer.

¿Playfulness?

Mientras tanto, coincidiendo con el Día Internacional de la Diversión en el Trabajo, proponemos la variante más divertida de esta disciplina: el PLAYFULNESS.

Esta antiquísima práctica contemplativa consiste en conectar con tu capacidad lúdica, ese motor interno que te sacaba de la cama con energías infinitas en tu niñez, y te tenía todo el día bailando, jugando, dibujando, explorando, cantando e inventando mundos de todo tipo. Puede practicarse individualmente, pero hay que reconocer que es mucho, mucho más divertida en grupo.

Según los estudios, la risa es un antídoto al estrés y las emociones negativas, fomenta la creatividad y tiene todo tipo de beneficios. Y el juego es una gran forma de generar las variantes más positivas del humor.

Ideas para celebrar el Día de la Diversión 2023

Os dejamos aquí algunas ideas para celebrar el esta gran ocasión y así contribuir a la nueva revolución espiritual, lúdica y social del PLAYFULNESS que representa nuestra última esperanza frente al Apocalipsis:

  1. Eliminar el coffee break y sustituirlo por el clásico recreo, que a los 7 años nos permitía alcanzar estados muy elevados de consciencia.
  2. Montar un torneo de mus, o una competición de yodel tirolés, o un taller experimental de andares raros.
  3. Clase de yoga con posturas inventadas.
  4. Sesión de mindfulness vestidos de Jedi.
  5. Degustación de churros con chocolate con atención plena.
  6. Canto de mantras originales en grupo: «viernes», «mola», «paella», «olé», «supercalifragilisticoespialidoso».
  7. Ponerse todos y todas narices de clown e inventar un rito sagrado-festivo para celebrar la el pulsar de la vida, la enormidad del universo y la invención del tobogán acuático.
  8. Photocall divertido con temática de monasterio tibetano.
  9. Doblaje improvisado de Matrix, o de 7 años en Tibet.
  10. Llegar a la iluminación mediante la manipulación gozosa de la plastilina, o saltando en charcos, o cantando en grupo el «Bohemian Rhapsody» de Queen.
  11. Dejar la empresa, fugarse a Dharamsala, raparse la cabeza y unirse para siempre a la troupe del Dalai Lama.

Si vais a celebrarlo, luego podéis compartir vuestro plan y sus resultados con nosotros por email o con el mundo con los hashtag #diadeladiversion y #playfulness