10 juguetes que no pueden faltar en tu lugar de trabajo
No son solo para los niños. O mejor dicho, todos tenemos un niño o niña interior que se siente más a gusto con un juguete entre las manos. En el entorno laboral, son herramientas que reducen tensiones, crean equipo y estimulan la creatividad, entre otros beneficios. Aquí tienes algunas ideas al alcance de cualquier presupuesto…
1. Canasta de baloncesto
Es muy socorrida, pero es que mola. Puede usarse en solitario o en competición con los compañeros y compañeras, incluso con premios y apuestas. Ahora venden unas que emiten el sonido de todo un estadio celebrando cuando encestas el balón. Y hablando de balones, los mejores para la oficina son los de gomaespuma, ¡a ver si vas a romper algo!
Te dejamos un vídeo que te enseña como fabricarte una super-canasta con materiales reciclados, en sí una actividad divertida para una tarde aburrida en tu departamento…
2. Lego
El Lego relaja los nervios, es creativo, tiene infinitas posibilidades, y mancha menos que la plastilina. Incluso se ha desarrollado una metodología, el Lego Serious Play, para trabajar problemas y dar con soluciones a través de esta sencilla actividad lúdica. Pero no hace falta traer consultores para disfrutar de ello. Basta tener una buena caja de bloques en la sala de reuniones, y dejarse llevar durante las sesiones de trabajo. Eso sí, ¡no hagas como tus hijos y recoge las piezas del suelo…!
3. Oráculo
En el mundo de los negocios, hay que tomar muchas decisiones complejas. Y a menudo nos cuesta horrores elegir entre las distintas opciones. Para estos momentos, basta tener a mano una de esas bolas de ocho del billar con un cubito dentro que da respuestas a tus dudas: “diría que sí”, “mis fuentes me dicen que no”, “debes confiar en ello”, y así hasta veinte posibles soluciones. Es una tontería como una casa, pero no veas si da juego.
Otra alternativa creativa es inventarse el propio oráculo: una cajita con pinta de antigua (o «vintage», como se dice ahora) llena de papelines que la gente va añadiendo, con respuestas crípticas o profundas tipo “Mira al cielo”, “Añádele tres cucharadas de azúcar” o “A veces, es mejor ir en burro.”
4. Muñecos
Hay muñecos para todos los gustos: gorilas hinchables, peluches gigantes, robots inteligentes… Pueden emplearse como mascotas, para acompañarnos en reuniones importantes o —¿por qué no?— para jugar con ellos. Hoy en día están de moda los muñecos de onda friki: figuras de Star Wars o Juego de Tronos, personajes manga, estatuas de superhéroes y demás.
5. Trucos de magia
No hace falta ser Juan Tamariz (a quien ya citamos en nuestro último post). En las tiendas de ilusionismo venden barajas trucadas, pulgares falsos y todo tipo de artimañas que sirven para dejar al personal patidifuso, con un mínimo de práctica. Y estos trucos tienen muchas utilidades, para sorprender en un primer encuentro con clientes, por ejemplo. O para demostrar visualmente como vamos a hacer “desaparecer” la competencia o “multiplicar” las ventas.
Aprovechamos para colgar otro vídeo de Tamariz, no solo porque toda excusa es buena, sino porque el primer truco seguro que lo vas a poder copiar con solo observar atentamente.
6. Juegos de mesa
El ajedrez, las damas, el go, los naipes, los dominós y otros juegos clásicos de mesa no quedan mal en ningún sitio. Y son un gran recurso para los momentos de descanso, si no tenemos mesas de futbolín o ping-pong como en Google. También sirven para crear relaciones inesperadas entre los empleados, mediante la organización de torneos.
7. Disfraces
Un baúl o armario de los disfraces bien surtido, lo sabe cualquier niño de 5 años, es una puerta a mil mundos de la imaginación. No hay nada como vestirse de pirata, espada en mano, para enfrentarse a un nuevo proyecto. Y todos sabemos que para realizar ciertas llamadas telefónicas especialmente complicadas, resulta absolutamente imprescindible ponerse peluca gigante y gafotas en forma de estrella.
Como te habrás dado cuenta, nuestro elemento de disfraz favorito es el bombín, pero si hay que ponerse la túnica jedi, no lo dudamos.
8. Frisbis y boomerangs blandos
Los frisbis más adecuados para uso en interiores suelen ser de goma, aunque los hay también de tela. Los boomerangs, de gomaspuma. Y son maravillosos, porque para despejar la mente, no hay nada como hacer que algo vuele.
9. Pistolas Nerf
Son pistolas que disparan proyectiles blandos, y han tenido un enorme éxito en el mundo corporativo. Si googleas “Office nerf war”, entenderás de lo que hablamos. Y vas a querer todo un arsenal de ellas…
10. Y para los que tengan presupuesto…
Evidentemente, si los jefes se estiran, la verdad es que mola instalar un futbolín, o una mesa de ping-pong, o un billar, o una cama elástica o una Playstation, o unos juegos de arcade de los 80… ¿Se nos olvida algo?
Adaptado de nuestro libro Alta diversión: los beneficios del humor en el trabajo.