Hoy en día, existe sólo una ventaja competitiva en la que las empresas pueden contar a largo plazo: la innovación continua. Es preciso mantenerse en la vanguardia del cambio para triunfar e incluso para sobrevivir en el mercado, y esto significa que la creatividad debe potenciarse a todos los niveles de la organización.
Existen numerosos estudios psicológicos que demuestran que el humor facilita la expresión creativa. Por ejemplo, en un experimento se comprobó que los voluntarios que veían una película cómica conseguían puntuaciones más altas en un test de creatividad, y el efecto era mayor que si veían una película seria. Y no es sólo que generan más ideas, sino que escogen las mejores [1].
Pero no sólo eso. Otros experimentos han comprobado que después de disfrutar del humor las personas toman mejores decisiones [1]. Las emociones positivas parecen estimular, en general, los procesos mentales superiores. Y todo ello sin tener que viajar al Caribe o realizar una sesión de yoga --basta con una chispa de ingenio.
Cuando en una reunión de directivos o de trabajadores se busca la solución a un problema complejo, o ideas para un proyecto nuevo, el uso estratégico y consciente del humor puede tener un impacto muy positivo sobre el resultado de la reunión, especialmente si el ambiente está cargado de tensión emocional. Más en general, un ambiente de trabajo divertido y distendido aumentará el potencial innovador y la mejor gestión de la empresa.
[1] Isen, A.M., (2008) Some ways in which positive affect influences decision making and problem solving. En Lewis, M., Haviland-Jones, J., y Barrett, L.F. (eds.) Handbook of Emotions, 3ª Edición. (pgs. 548-573). NY: Guilford.