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       El 
        Ser Humano 
        El Ser Humano es un simio bípedo y sin apenas pelo que desde hace 
        algunos millones de primaveras ha hecho suyo todos los habitat de la tierra, 
        gracias a su considerable ingenio, sus ágiles manos y su sentido 
        del humor. El Ser Humano de este cuento eres tú. 
      El 
        Búho Salomón, Juez 
        Este majestuoso buho de las nieves es el Juez más sabio del Reino 
        Animal. Preside el Tribunal con ojo imparcial, aunque a veces algo adormilonado. 
        Su sentencia decidirá el destino del Ser Humano. 
      La 
        Cobra Kali, Fiscal 
        La Fiscal es una serpiente astuta, despiadada, y desde luego, venenosa. 
         Su 
        lengua viperina arrojará sobre el estrado todas las acusaciones 
        y pruebas imaginables, con el objetivo de conseguir la condena y exterminación 
        preventiva del Ser Humano. 
      El 
        Perro Filos, Abogado Defensor 
        Filos es un digno representante del perro, el mejor y más fiel 
        aliado del Ser Humano. Es un Labrador de color miel, mente ágil 
        y buen olfato. Como abogado, luchará por defender a su amigo como 
        siempre han hecho los de su especie durante tantas generaciones. 
      El 
        Tigre Grajesh 
        Grajesh es el alguacil del Tribunal y guardián del Ser Humano a 
        lo largo del juicio. Se trata de un imponente bengalí, extremadamente 
        puntilloso y bastante gruñón a la hora de mantener el orden, 
        aunque en el fondo es un tigre de buen corazón.  
       La 
        Loro Chipahuac 
        La primera testigo, una guacamaya parlanchina y políglota, describe 
        escandalizada cómo los humanos difaman a los animales con insultos 
        como cerdo, burro, o besugo. Debe 
        reconocer, sin embargo, ante las preguntas de Filos, que existen otras 
        expresiones más favorables. 
      La 
        Mona Wamba 
        Esta mona bonobo de la selva africana se ríe a carcajadas de la 
        arrogancia que lleva a los humanos a convertir la misma 
        palabra animal en un insulto, como si ellos no fueran parte 
        de la fauna terrestre. Poco habituada al protocolo de un Tribunal, alborota 
        a todo el público reunido con sus hilarantes imitaciones de esa 
        especie tan ridícula que se 
        resiste a aceptar 
        su propia naturaleza animal. 
      El 
        Cabrón Turuloff 
        El Doctor Turuloff, un cabrón de barba freudiana, cornamenta fálica 
        y mirada penetrante, psicoanaliza al Ser Humano, interpretando la expresión 
        loco como una cabra como una proyección hacia las cabras 
        de sus propias patologías, y el insulto cabrón 
        como un síntoma de sus numerosos problemas sexuales.  
      El 
        Raton Cheddars 
        Este testigo de la Defensa, a pesar de su aire despistado, es nada menos 
        que el Roedor Jefe de la Bibiloteca Bodleiana de Oxford. Desde su vasta 
        erudición, explica que los seres humanos no piensan mal de los 
        animales, sino todo lo contrario: los veneran en totems, escudos y logotipos. 
        La Cobra Kali, sin embargo, le hará pasar algún que otro 
        mal trago. 
      El 
        Ruiseñor Liu-Yi 
        Este pajarillo, con su bellísima voz y alma trobadora, canta para 
        quienes quieran escuchar la dramática epopeya de la esclavitud 
        de los animales bajo la cruel mano de Homo Sapiens: trabajo de 
        carga, luchas a muerte, circos, zoos...   
      La 
        Cerda Jambenoire 
        Nadie lo diría ahora, pero esta orgullosa cochón 
        de pata negra es una superviviente de los campos de concentración 
        porcinos que los humanos han creado en lugares apartados de todo el mundo. 
        Sólo en sus ojos y en su corazón se refleja aún toda 
        la barbarie de las modernas fábricas de alimentos. 
      El 
        Gato Pincho 
        Un gato madrileño un tanto punki se jacta de haber sobrevivido 
        las torturas de un laboratorio de experimentación animal con alguna 
        de sus siete vidas aun intacta. Cuenta también a la Defensa la 
        paradoja de que la mayoría de los humanos quieran tanto a sus animales 
        de compañía. 
      La 
        Vaca Aum 
        Filos llama a esta vaca bramán de la India para rebatir la acusación 
        de Malos Tratos. Lo que sorprende de Aum es su voz, un mugido que resuena 
        como la campana de un templo en el pico de una montaña. Con ella 
        habla de los animales sagrados, del reconocimiento de los derechos de 
        todos los animales en algunas culturas, y de la práctica del vegetarianismo, 
        cada vez más extendida en todo el mundo. 
      El 
        Lobo Branco 
        Es il capo de su famiglia, un cánido salvaje de pelaje 
        oscuro, más de una cicatriz e  inquietantes 
        ojos amarillos. Defiende el honore de los lobos, mancillado por 
        acusaciones infundadas de ferocidad, y acusa a los humanos de una violenza 
        mucho más descontrolada. Desprecia a los perros, esa razza 
        de lobos que traicionaron a la famiglia para aliarse con los humanos. 
         
      La 
        Mosquito Fi 
        Se trata de una mosquito iracunda que acusa a los humanos de provocar 
        la extinción masiva de las demás especies, que por su arrogancia 
        considera meros "bichos". Ante las preguntas del Abogado Defensor, 
        testifica por otro lado que cada vez hay más ecologistas 
        que aprecian a los otros animales y tratan de frenar este genocidio. 
      La 
        Tortuga Bahía 
        Esta lenta y reflexiva tortuga brasileira describe las causas profundas 
        de la destrucción del medio ambiente y de los problemas que los 
        mismos humanos tienen para frenarla: el jogo competitivo por acumular 
        más riqueza material que el vecino. Pero también, en el 
        turno de Filos, reconoce que el Ser Humano es capaz de renunciar a estos 
        juegos y vivir más sencilla y lentamente..  
      Y... 
        el "Testigo Sorpresa" 
        En todo drama de juicios, la defensa reserva alguna que otra carta en 
        la manga. (En este caso, evidentemente, se trata de algún hueso 
        enterrado). Pero eso no hemos de revelarlo aquí... 
        
        
        
        
        
        
        
        
        
        
        
        
        
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